Proceso se enmarca en legislación de los ’60 que exime a empresa de cumplir ley chilena
En proceso se encuentra la negociación entre la organización ESO y los sindicatos de los observatorios Paranal y La Silla, la propuesta de contrato colectivo que plantea las demandas del personal chileno en dichos centros científicos que están bajo control de la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Austral ESO (European Southern Observatory).
Mientras La Silla permanece a la vanguardia de la astronomía, siendo el segundo observatorio científicamente más productivo en astronomía terrestre, el observatorio Paranal, a 2.600 metros de altura, cuenta con el Very Large Telescope, el telescopio más destacado de la astronomía europea, que opera en nuestro país gracias a sus privilegiados cielos.
El debate en torno a las demandas se inició con un eje fundamental para los trabajadores como el incremento salarial del 8%, el aumento de aporte a la Jubilación de un 5% y reconocimiento por años de servicio. Un punto importante es la exigencia para que se garanticen derechos maternales en los que se contemple reubicación laboral por embarazo y permiso extendido con goce de sueldo. También demandan el aumento de bono de vacaciones, incremento de compensaciones para Operadores de Telescopios e Instrumentos en todos los observatorios.
Pese a la vigencia de sus demandas, el contexto en el que negocian los trabajadores de los observatorios astronómicos es excepcional. Esto, ya que se encuentran al margen de la ley chilena, rigiéndose por las normas que dicta la propia ESO a través de un documento que se denomina Reglamento del Personal Local. Tal reglamento deriva desde la década del ’60. En tales años el Estado Chileno decidió otorgar inmunidades de jurisdicción a los observatorios astronómicos emplazados en el país, inmunidades que a la luz del derecho internacional son discutibles e innecesarias para el cumplimiento de las finalidades y objetivos científicos.
Cabe mencionar que a la fecha las organizaciones dedicadas a la astronomía son dueñas de un territorio equivalente a tres veces la superficie de la ciudad de Santiago, suelo que en su mayoría ha sido donado o entregado bajo la figura de concesión onerosa por el Estado Chileno. Se espera que la negociación colectiva continúe durante el transcurso de esta semana.
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