El empleo resistió estoicamente los embates de la desaceleración que afectó a la economía -que ya comienza a disiparse levemente-, y cerró el año 2014 con cifras bajo lo proyectado. En medio del deterioro que sufrieron casi todos los indicadores macroeconómicos desde fines de 2013, la cesantía se mantuvo controlada.
Según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la desocupación cayó a 6.1% en el trimestre móvil diciembre-febrero, ubicándose bajo las expectativas del mercado que esperan un cifra en torno al 6.3%. El INE explicó que la disminuciónse debió a una menor presión en el mercado laboral que se plasmó en una disminución de la Fuerza de Trabajo marginalmente más pronunciada que la disminución de Ocupados. Como consecuencia, hombres y mujeres anotaron menores tasas de participación y ocupación. La cifra del trimestre se compara con el 6.2% del periodo anterior, comprendido entre noviembre y enero.
En el primer Informe de Política Monetaria (IPoM) del año, presentado ayer en el Senado, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, mantuvo la proyección de crecimiento para este año, en torno a 2.5-3.5%, y señaló que hacia fines del periodo se apreciara una recuperación más evidente, lo que da cuenta de que el periodo de desaceleración ya habría pasado por su momento más álgido.
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