El 6 de marzo pasado fue un día crítico para el círculo de hierro de Sebastián Piñera. Ese día, durante las audiencias de formalización contra Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín –socios del grupo Penta–, el fiscal Carlos Gajardo dio cuenta de la existencia de operaciones forwards por $50 millones que involucraban a Administradora Bancorp S.A. con los contratos que recién empezaban a conocerse entre las sociedades de “los Carlos” y CB, ligada a Manuel Cruzat.
Pasó poco menos de un mes y Bancorp entraba nuevamente al ruedo, pero esta vez en relación con la arista SQM. La sociedad de Piñera figuraba emitiendo boletas por un monto cercano a los $340 millones, lo cual motivó una declaración pública de la misma explicando qué es y qué hace. Desde entonces que surge la incógnita respecto del verdadero rol de una empresa que ha sido reconocida como la “recaudadora” de Piñera, pero que, al mismo tiempo, se asume como una entidad financiera que administra capital y cobra por asesorías financieras, las mismas que explicarían los pagos de SQM, prestaciones que se dieron en plena campaña presidencial del ex Mandatario, que coinciden con los tiempos de los forwards con CB y cuya veracidad es cuestionada en el mercado.
Es que en el sector financiero Bancorp no es una empresa conocida por sus asesorías. La firma opera en la práctica como parte de Bancard, el family office de Piñera que maneja Nicolás Noguera. Los que conocen Bancorp admiten que el grueso de su giro es administrar parte de los fondos de la fortuna personal de Piñera, pero que –insisten– también incluye consultorías financieras. Varias fuentes del sector financiero que conocen Bancard y Bancorp desde hace años aseguran que las asesorías han sido casi en su totalidad entre empresas relacionadas –una a LAN cuando Piñera era aún uno de sus principales accionistas– y no recordaban a terceros hasta que apareció SQM. Este medio buscó ejemplos de asesorías y detalles de la administradora de activos, pero no tuvo éxito. Desde Bancard no dieron detalles a pesar de la insistencia.
EL ORIGEN
Esta compañía nace en junio de 2003. Los abogados Bernardo Simian y Santiago Ibáñez constituyeron la Administradora Bancorp S.A. con un capital de $100 millones. El objeto sería la administración de fondos de inversión privados y la inversión en toda clase de bienes muebles e inmuebles, corporales o incorporales, derechos en sociedades de personas y, en general, en toda clase de valores mobiliarios y títulos de crédito e inversión. Los dos juristas que la constituyeron son gente conocida por Piñera, sobre todo el primero. Simian, abogado del estudio Barros y Errázuriz, es un estrecho colaborador del ex Mandatario y fue reconocido en el mundo legal por su trabajo en las ventas de Chilevisión y LAN.
Según consta en la información extraída del Diario Oficial, el servicio de asesorías no es parte del giro de esta sociedad. En el entorno del ex Jefe de Estado admiten que las asesorías no son su principal actividad, pero que se hacen y, de tanto en tanto, las empresas utilizan su experticia y, dependiendo de las circunstancias y montos, gente de Bancard toma parte en este trabajo.
En 2009 habrían asesorado a LAN, que en ese entonces era una sociedad relacionada al ex Presidente. De acuerdo a información que pudo recabar El Mostrador Mercados, ese año Bancorp tenía tan solo tres empleados y en 2010 el número se incrementó a seis. Sus ejecutivos comparten labores con Bancard, razón que hoy tiene a esta última en una situación crítica a la luz de la investigación que lleva adelante el Ministerio Público.
Entre esos empleados está Santiago Valdés, quien también fue administrador electoral de la campaña de Piñera y que tramitó y firmó el forward investigado por la Fiscalía y por el cual ya fue a declarar. Valdés estaba encargado de las platas del comando presidencial. Es hijo de un íntimo del ex Mandatario, Fabio Valdés. Era conocido como el “ministro de Hacienda de la campaña” presidencial del 2009. Su firma aparece junto a la de la hermana del “Choclo” Délano, Ana María, en el contrato forward que Bancorp firmó con CB, del grupo Cruzat, en diciembre del 2009. Su firma también está en las boletas a SQM. En la actualidad, esta sociedad administra cerca de US$1.000 millones, mientras que en 2009 y 2010 lo hacía con US$400 millones y US$800 millones. Su foco es la inversión en el extranjero, particularmente en fondos de capital privado, bonos, hedge funds y acciones.
Según sostuvo Fernando Barros, abogado de la administradora, ésta se desprende de las propiedades que tienen los hijos de Sebastián Piñera, un hecho que llamó la atención en el mercado, considerando que Sebastián Piñera Morel es socio de BP Capital, compañía financiera que recientemente hizo noticia por haber entrado en la propiedad de Enjoy. Piñera Morel es socio desde 2013 de BP Capital, una empresa que se va ganando un espacio en el mercado de capitales, principalmente por entregar soluciones a compañías financieras de gran tamaño.
Esta sociedad es parte del conglomerado de sociedades del ex Mandatario, donde figura Bancorp Ltda., la que cambió su razón social en 2002, pues antes era una sociedad anónima. Entre sus socios, sin embargo, sí figura el ex Presidente, con el 9,72% de la compañía, mientras que Cecilia Morel lo hace con un 6,75%. Sus hijos Cecilia, Magdalena, Sebastián y Cristóbal Piñera Morel comparten, cada uno, el 20,88%.
Un alto ejecutivo del sector financiero afirma que para él no es casualidad que, cuando estalló el caso Caval, Cecilia Morel saliera a respaldar a la Presidenta Michelle Bachelet, diciendo que ella tampoco sabe en qué invierten sus hijos. Su análisis es que la ex primera dama estaba anticipando lo que se venía por Bancorp. Antes de ser una sociedad limitada, Bancorp había constituido Inversiones Santa Cecilia, conocida por las inversiones que hacía el ex Presidente en LAN, Chilevisión y las famosas cascadas.
LA EXTRAÑA RELACIÓN CON PONCE Y LAS BOLETAS
Las 16 boletas de SQM son de agosto de 2009 y octubre de 2010. Se emitieron en agosto, noviembre y diciembre de 2009; y en enero, febrero, abril, mayo, junio, agosto, septiembre y octubre de 2010. Cada una por $22 millones, salvo la de octubre, por $10 millones. Todas en un período que coincide con las operaciones forwards ejecutadas con CB, fechadas en diciembre de 2009 y liquidadas en enero de 2010. Hay también coincidencia con la primera y segunda vuelta de la campaña que llevó a Piñera a la Presidencia de la República. Y de ahí que se cuestione la naturaleza de la asesoría que habría prestado Bancorp, considerando lo ya relatado respecto a que en la industria aseguran que esta sociedad no es conocida por hacer asesorías, al menos a terceros.
De hecho, este medio le consultó a la compañía a qué empresas les ha cobrado por sus servicios; cuántas entidades componen su cartera de clientes; cuántos ingresos por asesorías ha tenido desde 2009; si tiene documentos respecto de declaraciones de impuestos con los cuales demostrar estos servicios; cuánta gente trabaja actualmente allí; y qué servicio se le prestó concretamente a SQM. No hubo respuesta. En ese contexto, las boletas emitidas por la minera de Ponce han dado pie para trascendidos que apuntan a que esos $340 millones tuvieron su origen en la relación –o disputa– comercial que tenían Ponce y Piñera: el caso Cascadas.
Es un hecho conocido que su relación fue de más a menos y terminó quebrada por el polémico caso, en el cual el presidente de SQM acusó al entonces Presidente de la República de haber maquinado esta investigación. Ello, supuestamente, por las decisiones de inversión que tomó este último. Como publicó este medio, Piñera tenía posiciones en la cascada Calichera hasta 2008 (10%, cuando las vende en un remate cuadrado a $ 469 pesos la acción, recaudando cerca de US$ 220 millones. El precio de venta fue 5% por sobre el cierre del día anterior, pero 30% arriba del promedio del mes). A los 30 días el fondo Moneda inscribe un remate de un paquete de acciones de Calichera, pero el precio era de $ 800. La razón es que estos papeles aumentaron su valor producto de las positivas variaciones del potasio y la mejora en general del mercado. Ese remate significó que Piñera dejó de ganar alrededor de US$ 160 millones, algo que nunca le perdonó a Ponce, dicen sus cercanos. Este hecho en un principio constituyó una anécdota archiconocida en el mercado, siendo motivo de bromas entre ambos, hasta que rompieron relaciones cuando explotó el caso.
Según sostienen fuentes informadas, las boletas emitidas por SQM a Bancorp habrían sido un gesto por parte del empresario por recomponer las relaciones con quien entonces era el candidato con más posibilidades de llegar a la Presidencia y también ayudar a financiar la campaña. Tanto es así, que estas fuentes señalan que el propio Ponce y Piñera firmaron un contrato reservado elaborado por Barros y Errázuriz, en el cual el primero se comprometía a compensarlo económicamente frente a la eventualidad de que lanzara una OPA por el total de Calichera. El Mostrador Mercados consultó por este hecho a las partes involucradas, pero no hubo respuestas.
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