Ante un "estancamiento" en el crecimiento económico del país, el economista de la Fundación Sol, Gonzalo Durán, sostuvo que es necesario disminuir la brecha salarial para poder hacer frente a un crecimiento económico sostenido.
Previo a la publicación del Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central, economistas reflexionan sobre el panorama del crecimiento económico en Chile a partir de la alta tasa de desempleo arrojada en meses anteriores por el INE y la Universidad de Chile, números que no se veían hace diez años en el país.
De acuerdo al último Imacec (marzo), durante el primer trimestre de 2016, este creció un 2,1 por ciento en comparación a 2015, situación que debería mantenerse hasta el 2017.
Para el profesor y ex decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, la economía nacional los últimos tres años se encuentra en un estado bastante débil, muy por debajo del promedio del potencial productivo de la misma y más bajo que en los últimos 30 años, donde el crecimiento del PIB bordeaba el cinco por ciento.
“Es una situación débil, sabemos que eso tiene que ver mucho con el impacto de la desaceleración de China, el precio del cobre y la inversión minera. Pero también hay factores internos que no han ayudado, estamos en un punto muerto donde no hay expectativas de crecimiento y como consecuencia hay un gasto bajo en inversión, además de consumidores que están gastando menos: un círculo vicioso”, explicó.
Respecto de los anuncios realizados por la Presidenta Michelle Bachelet en su cuenta pública el pasado 21 de mayo, donde se recalcó el tema de la productividad, para el economista son positivas las propuestas. No obstante, estas contribuirían a mejorar el panorama a largo plazo y no la coyuntura actual.
“Lo que se necesita es que las personas comiencen a gastar más tanto consumidores como inversionistas, es por eso que el Banco Central ha tenido una tasa de interés relativamente baja para inducir cierto gasto. Por otra parte es inyectar confianza, que no es una cosa fácil”, afirmó.
Sin embargo, se complejiza solucionar este conflicto desde el consumo cuando, según datos del INE, la tasa nacional de desempleo de febrero-abril fue de un 6,4 por ciento, aumentando un 0,1 por ciento desde el trimestre anterior; una cifra que se estima podría seguir aumentando si no cambia la situación actual de crecimiento económico en Chile.
Alianza con el mundo laboral
A partir de los anuncios recientes, el economista y ex presidente de BancoEstado Guillermo Larraín sostuvo que existe una deuda desde el punto de vista político y comunicacional para hacer confluir la compatibilidad de tener un sistema capitalista muy avanzado con empresas modernas, que inviertan o que se expandan y que sea compatible con tener un movimiento laboral más organizado y con sindicatos más fuertes.
“Estamos hoy día básicamente en un tipo de debate que los economistas denominamos de suma cero, o sea todo lo que yo gano es perdida tuya, y eso no es deseable. Las economías se construyen donde hay ganancias para todos, unos más o menos, pero todos deben salir ganando. Existe una sensación donde todo lo que vaya para el sindicato se le quita a la empresa o viceversa, situación que no es buena. Esto ya sucedió en el pasado, es cosa de leer los libros del año 50”, explicó.
Fin del súper ciclo de los commodities
Ante la inestabilidad de los mercados mundiales y la situación vulnerable que vive Chile respecto a los llamados Commodities- precios del cobre y de materias primas como la celulosa entre otras-, la solución que algunos economistas vislumbran es establecer mejores relaciones económicas con los trabajadores y acabar con la gran desigualdad salarial en el país.
Para el economista de la Fundación Sol, Gonzalo Durán, se está confirmando el colapso del sistema chileno, ya que existe la premisa de que en una economía se puede sostener el crecimiento en base a muy bajos sueldos y eso no es así.
“Es muy complejo que una economía pueda sostener el crecimiento en base, por ejemplo, a muy bajos salarios que es lo que sucede en el caso chileno, tenemos que prácticamente la mitad de los trabajadores ganan menos de 305 mil pesos líquidos”, señaló, por lo que “tampoco debiésemos esperar que el país logre despegar de este estancamiento en la medida que no se cambie la matriz de desarrollo productiva que es la que nos tienen atados a lo que es la exportación de productos privados: el cobre, la celulosa y los pescados, en ese sentido, estamos viviendo el declive del súper ciclo de los commodities. Entonces desde esta perspectiva la situación no es favorable en la medida de que no se hagan transformaciones que son estructurales y que lamentablemente en el panorama político chileno no se ven en el horizonte”, enfatizó.
Agregó que la mejor manera de combatir la desigualdad es generar negociaciones por rama de actividad económica, una medida que fue descartada del proyecto de Reforma Laboral incluso antes de ser ingresada al Parlamento: “Constantemente estamos evitando las soluciones que tenemos al frente. No es casualidad, ahí lo que hay detrás es claramente una intención de mantener un espacio de dominación por parte de los grupos económicos”, declaró Durán.
Sobre el panorama actual respecto a la falta de inversión, el economista señaló que “hay profecías que se están autocumpliendo, se vaticinó en un momento que Chile iba a detener su crecimiento y quienes más lo hacían eran los empresarios. Es autocumplida porque son los mismos empresarios que, a través de sus comportamientos, de sus conductas están, por ejemplo, deteniendo la inversión, y en ese plano ellos tiene ahora la voz política para decir ‘ven que tenemos la razón”’, y eso es muy grave”.
A partir de las soluciones propuestas por algunos economistas sobre aumentar el consumo, Durán sostuvo que los trabajadores hoy no tienen la libertad de consumir de manera libre y autónoma.
“Lo que hoy en día tenemos es que el país llego a los 24 mil dólares como PIB per cápita, pero sin embargo buena parte de los salarios del grueso de los trabajadores no están en manos de los trabajadores, pero sí en manos de los empresarios, y ese es el retrato de la desigualdad. Los empresarios tienen sus ostentosos niveles de vida en función a trabajadores que están ganando menos. Esta situación es relacional, y en función a ello es muy difícil que la economía se recupere si es que los salarios no empiezan a subir. Ahí tenemos un escenario crítico, el endeudamiento que hoy día sostiene la demanda agregada es una forma de mantener el crecimiento que es bastante utópica, más bien es una ilusión”, aseveró.
Se prevé ante la situación actual, teniendo en cuenta que el desempleo va al alza y que no disminuye la brecha salarial, que Chile deba tomar medidas estructurales extras, tanto micro como macroeconómicas.
Fuente: http://radio.uchile.cl/
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