El tiempo comenzó a correr en contra del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien a principios de semana manifestó su intención de enviar a trámite legislativo el proyecto de reajuste del salario mínimo a más tardar la próxima.
En la primera cita no hubo avances y se espera que de aquí al lunes haya algo más de claridad, mientras que al interior del Ejecutivo se baraja una cifra en torno al 2% real o bajo éste.
Pero para dimensionar la negociación que año a año suele enfrentar al gobierno y a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ¿Cuánta gente en Chile percibe este guarismo? Según los últimos datos disponibles del Seguro de Cesantía de la Superintendencia de AFP, a marzo 2016, había 4.409.767 trabajadores con una relación laboral regida por el Código del Trabajo.
De ese total, 532.047 trabajadores tenían una remuneración imponible inferior al salario mínimo, equivalente al 12%. Mientras que 170.454, el 4% del total, recibían exactamente los $ 250.000 definidos como el salario mínimo desde enero de este año.
Cabe consignar que estas cifras son inferiores al número de trabajadores que considera el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en su encuesta de empleos, donde alcanzan a 8.098.420 los ocupados. De ellos, 1,6 millones son trabajadores por cuenta propia que por su calidad no figuran en las cifras del seguro.
Retornando a las cifras del seguro de cesantía, en el país un total de 2.298.000 trabajadores cotizantes al seguro que recibieron un salario igual o inferior a los $ 500.000, lo que corresponden al 52%. Otros 2.111.261 trabajadores percibieron una remuneración bruta superior a los $ 500.000, es decir, el 48% del total.
El por qué
Para la CUT es clave negociar el salario mínimo, porque estiman que es un piso a considerar en las empresas a la hora de fijar una remuneración, y también es un apronte a la negociación que posteriormente se dará en el sector público.
Según el obispo Alejandro Goic, en el país debiera existir un sueldo ético, que cifró en $ 400 mil. En 2007, el prelado planteó la necesidad de contar con un salario ético de $ 250 mil, el que se hizo efectivo a principios de este año.
A la fecha, en tres oportunidades el salario mínimo ha subido más allá del alza de los salarios promedio. En los 90, cuando asume el primer gobierno democrático; en 1998, previo a la crisis asiática el entonces ministro de Hacienda, Eduardo Aninat, presentó al Congreso un alza nominal de 24% en tres años para el salario mínimo (desde $ 80.500 en 1998, a $ 100.000 en 2000). Luego vino la crisis y el desempleo se disparó a dos dígitos. La tercera alza importante se dio en 2010-2013, cuando se también se estableció un reajuste plurianual.
Mercado
“La evidencia empírica ha mostrado que, cuando se establece un monto coherente del salario mínimo, podría existir un pequeño efecto adverso en el empleo total cuando la economía está en desaceleración, pero existe un impacto negativo importante sobre el empleo juvenil”, advierte el economista Jorge Hermann, de Hermann Consultores.
Para el economista Angel Cabrera, el salario mínimo “es una de las medidas más crueles e ineficientes en el ámbito de la economía”. Sin embargo, precisa, “tiene mucho apoyo popular y político”. A su juicio, todas las fijaciones de precio son ineficientes, y el salario mínimo lo único que hace es destruir empleo para los trabajadores menos calificados.
Para la economista de LyD, Cecilia Cifuentes “la justificación de que exista un salario mínimo es evitar de cierta forma que se produzca un abuso, que a veces se confunde con que hay que fijar un nivel que permita y una vida digna, yo prefiero la primera acepción”, precisa.
Fuente: http://www.latercera.com/noticia/negocios/2016/06/655-685527-9-en-chile-cerca-de-700-mil-trabajadores-ganan-un-salario-minimo-o-menos.shtml
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