Casas de menor tamaño y un alza paulatina de los salarios de los trabajadores de servicio doméstico han sido algunos de los factores que han provocado una reducción de este tipo de empleo en los últimos años. Sin embargo, desde que se promulgó la ley que reguló las jornadas laborales de estos trabajadores, el 19 de octubre de 2014, la tendencia se profundizó.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), desde el trimestre agosto-octubre de 2014 hasta marzo-mayo de este año, 41.076 personas han dejado el servicio doméstico, una merma del 12% de los puestos de trabajo para el período. De este total, el 58% (23.938) corresponde a servicio doméstico puertas afuera y 17.138 puertas adentro (ver infografía).
Para el economista de Clapes UC, Rodrigo Cerda, este retroceso, concentrado en los trabajadores que no residen en el hogar de su empleador, se explica por el cambio de jornada que introdujo la ley que entró en vigencia en enero de 2015.
La iniciativa otorgó descanso obligatorio los domingo, festivos, y posibilidad de descanso también los sábados.
Cerda subraya que “muchas personas acumulaban días trabajando los fines de semana, para después tener un tiempo de descanso más prologado. Sin embargo, esa posibilidad ya no existe”. A eso añade que también pudo ocurrir que el empleador que antes tenía servicio doméstico puertas adentro ya no pueda costearlo, considerando el escenario de desaceleración económica.
Ruth Olate, presidenta del sindicato de asesoras de hogar, considera una “buena noticia” la reducción que se ve en este tipo de empleo, pues asegura que eso da más libertad a las personas para compartir tiempo con sus familias. Asegura que lo que se ha observado es que este tipo de servicio lo están ofreciendo principalmente inmigrantes y que “la idea, en el largo plazo, es que las trabajadoras puedan laborar por días u horas, al igual como ocurre en los países desarrollados”.
Impacto en las horas
Si bien en el caso de las trabajadoras puertas afuera la reducción de puestos de trabajo no es tan grande, el impacto de la ley se puede observar en la cantidad de horas trabajadas.
Rodrigo Cerda asegura que se observa una tendencia a la reducción de los trabajadores puertas afuera que laboran más de 45 horas, en línea con la normativa, que estableció una cota de 45 horas semanales de trabajo distribuidas en un tope de seis días, un máximo de 15 horas extras semanales y una jornada diaria de hasta 12 horas.
Pese a ello, puntualiza que llama la atención que aún existan personas que trabajan un período de tiempo más largo, lo que ocurriría de manera informal.
Cerda cree que la tendencia de una reducción en el trabajo de servicio doméstico continuará en los próximos años, debido a los avances tecnológicos. “Hoy tienes más tecnología que ayuda, como el microondas o comida rápida a precios más accesibles para las personas y eso ha ido reduciendo la demanda por este tipo de empleo. Mientras que por el lado de la oferta, las personas están encontrado otras posibilidades de trabajo, que a veces pueden ser mejor remuneradas”, afirma.
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