lunes, enero 30, 2017

Científicos buscan el "punto débil" de los asteroides para evitar que impacten en la Tierra

Científicos buscan el "punto débil" de los asteroides para evitar que impacten en la TierraUn nuevo estudio reveló que las partes más oscuras de estas rocas tienen una composición "más dura", por lo que si se busca lazar un proyectil para desviar su órbita, debería hacerse a las partes más claras del asteroide, las más blandas.

Por: www.emol.com
La probabilidad de que un asteroide de gran tamaño impacte sobre la Tierra y provoque consecuencias devastadoras es estadísticamente pequeña pero no es ciencia ficción, es un peligro real que los científicos intentan evitar buscando el punto débil de estas rocas espaciales. Es por esto que un equipo internacional de científicos, dirigido por investigadores del Instituto español de Ciencias del Espacio (IEEC), publica este miércoles un estudio en el que explica que la dureza, la elasticidad y la resistencia de un asteroide son aspectos "determinantes" que hay que estudiar antes de poner en marcha una misión y lanzar un proyectil cinético -no explosivo ni nuclear- para desviar la órbita de un asteroide peligroso.

Actualmente existen más de 15.500 objetos que cruzan la órbita terrestre, de ellos, unos 1.500 están calificados de "potencialmente peligrosos" y tienen un diámetro de entre 100 y 150 metros, ha detallado el investigador del español Centro Superior de Investigación Científicas en el IEEC y coautor del trabajo,

Josep María Trillo. El trabajo, publicado en The Astrophysical Journal, basa sus conclusiones en el estudio del meteorito Cheliábinsk, de unos dieciocho metros de diámetro y unas 11 mil toneladas de masa que explotó sobre Rusia el 15 de febrero de 2013 y que se fragmentó en miles de pedazos.

Muchos de los trozos se desintegraron al atravesar la atmósfera terrestre pero más de un millar (con una masa superior a una tonelada) llegaron al suelo a velocidades supersónicas causando centenares de heridos y grandes daños materiales. De ese asteroide, "se consiguió recuperar mucho material que además estaba en muy buenas condiciones", explicó el coautor del trabajo Carles Moyano, del IEEC.

El aporte del meteorito ruso al entendimiento de estas rocas 

Cheliábinsk es una condrita ordinaria, un tipo de asteroides formados hace unos 4.452 millones de años en el primitivo Sistema Solar y que, desde entonces, han sufrido gran cantidad colisiones antes de llegar a la Tierra, por lo que sus minerales y componentes aparecen muy chocados y son de gran consistencia. "Estudiar su composición química y mineralógica nos permite conocer detalles fundamentales de los procesos de compactación por colisiones que han sufrido los asteroides cercanos a la Tierra.

Por eso, los resultados de este trabajo son muy relevantes para una posible misión" contra un asteroide. Para estudiar los trozos de esta roca, los científicos usaron un nanoindentador, "un instrumento que utiliza pequeñas agujas para hacer punciones minúsculas en el meteorito. Según la respuesta de la roca y de la aguja, conseguimos información sobre la dureza y la elasticidad de la roca", precisó Moyano.

Los análisis revelaron que las zonas más oscuras de la roca, las más chocadas, son las más duras, de manera que si se quisiera desviar la trayectoria de un asteroide con un impacto, sería necesario disparar sobre la zona más blanda, la más clara.

 El estudio ha servido "para entender mejor las zonas que hemos visto en las muestras de material", algo esencial si se quiere conseguir que el impacto de un proyectil cinético desvíe la trayectoria de un asteroide, destaca Moyano.

Otras formas para evitar los asteroides Sin embargo, subrayó Trigo, además de conocer a fondo las cualidades físicas y la estructura interna de estos cuerpos, es esencial contar con sistemas de vigilancia que los detecten con antelación, especialmente a los que son más oscuros y que sólo pueden captarse con telescopios de infrarrojos.

"Cada vez hay más sensibilidad con este tema, pero aún falta mucho camino por recorrer", agregó. Actualmente, la Agencia Espacial Europea (ESA) busca financiación para desarrollar junto a la NASA el programa "asteroides peligrosos", diseñado para desviar la trayectoria de estas rocas.

 Además, ambas agencias tienen en marcha la misión AIDA, que estudia la posibilidad tecnológica de que una sonda impacte sobre un asteroide para evitar que choque contra la Tierra, así como otros proyectos que buscan estudiar de mejor manera la composición y el comportamiento de estas rocas.

0 comentarios:

Comenta a continuación...