Tras años de gestiones para constituir el Tribunal Internacional Arbitral y denunciar prácticas antisindicales por parte de la ESO, los sindicatos siguen sin justicia laboral.
Por: www.4ojos.cl
Los trabajadores del Sindicato ESO-La Silla presentaron una denuncia por prácticas antisindicales en contra de ESO, el día 21 de noviembre de 2016. Tal acción, propició la constitución histórica del Tribunal Internacional Arbitral (T.I.A.), único organismo al cual los trabajadores pueden presentar denuncias por prácticas colectivas en contra de los trabajadores.
Sin embargo, luego de tres audiencias y la exposición de pruebas de derecho y hechos no controvertidos de las prácticas antisindicales, el T.I.A. rechazó todas las denuncias, fallando a favor de ESO.
Las denuncias que expresaron y probaron los dirigentes sindicales son: extender los beneficios del contrato colectivo vigente desde el 01 de Diciembre de 2014 hasta el 30 de Noviembre de 2016, sin realizar el descuento regulado en el artículo 346 del Código laboral; atentar contra el desarrollo del programa sindical, denegando el acceso al Tribunal, incumpliendo deberes y obligaciones que emanan de la buena fe entre las partes, como del artículo A.206 del Reglamento del Personal Local; atentar contra la libertad sindical, interpretando el Reglamento del Personal Local en contravención a los principios y objetivos de la regulación laboral nacional, especialmente la aplicable a derechos colectivos, al negarle al Sindicato su derecho de representar a sus socios en la negociación colectiva de 2016.
Ante esto, el T.I.A. determinó que no había razones suficientes para considerar tales acciones como prácticas antisindicales y, por lo tanto, las denuncias fueron rechazadas.
Ante la resolución, la directiva del Sindicato expresó: “Estamos muy decepcionados y preocupados de que el personal y sus sindicatos no cuenten con un organismo efectivo de justicia habiendo hechos irrefutables. Cuando decimos hechos irrefutables, nos referimos a que la ESO no niega los hechos denunciados, sino que argumenta que puede interpretar y aplicar el RPL a su antojo”.
“Sin embargo, no estamos dispuestos a aceptar este resultado y seguiremos adelante, viendo hasta dónde podemos llegar con el fin de alcanzar justicia laboral”, finalizó la directiva.
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